Un díptico es un folleto que consta de una hoja de papel que tiene como principal característica que se divide en dos secciones por medio de un doblez horizontal o vertical, lo que nos permite contar con un impreso de cuatro caras en la cual podemos exponer nuestra información.
Un díptico tiene muchos usos pero principalmente sirve para comunicar mensajes que no son demasiado extensos y que buscan impactar al cliente con poca información.
Los dípticos son poderosas herramientas y sus usos son variados, por ejemplo; podemos utilizar nuestro dípticos para compartir con nuestros clientes alguna oferta especial por tiempo limitado, se puede promocionar un producto nuevo poniendo una foto de este y enumerando las características del mismo, se puede usar para describir a grandes rasgos un servicio y los beneficios que le traería al usuario contratar dicho servicio, lo podemos usar para promocionar una campaña de recolección de libros y especificar en qué estado deberían estar dichos libros y el lugar en el que se recopilarán y lo que se tiene pensado hacer con ellos, como un manual sencillo dentro del empaque de un objeto que no necesita demasiados detalles de uso, etc.
Tenemos infinidad de posibilidades con la impresión de dípticos, solo hay que tener claro qué queremos hacer con ellos y a qué tipo de gente irá dirigido.
Con los dípticos también tenemos muchas opciones para llegar a nuestros público. Este tipo de impresos, al ser tan simple se le puede colocar en mostradores, enviar por correo, incluir con el ticket de compra, o entregarlo a la gente de mano a mano.
Lo que diferencia a los dípticos del resto de los folletos es que consta de una sola hoja impresa por ambos lados y que cuenta con un único doblez lo que nos da como resultado dos caras, o secciones, por cada lado de la hoja.
Los dípticos no tienen una medida estándar, se adaptan a las necesidades de la persona que los manda imprimir por lo que los hay de diferentes tamaños, pero en general no superan el tamaño de una hoja tamaño carta.
Cuando se trata de un díptico publicitario generalmente se busca lograr un impacto en la gente por lo que se suele hacer uso de textos llamativos e imágenes de calidad impresos a todos color. También es muy buena opción usar papeles con acabados brillantes como el papel couché.
Si nuestro díptico es un manual de uso para un objeto cuyo funcionamiento y manejo no necesiten de mucha explicación, podemos imprimir diagramas o imágenes sencillos y textos impresos a una sola tinta en papeles como el bond o papel cultural.
Carátula principal – Es la principal de las secciones donde podemos poner nuestro logotipo, nombre de la marca, del producto, institución o de la empresa. También debemos poner aquí imágenes a todo color que sean llamativas y que correspondan con el contenido de nuestro díptico.
Interiores – Ya que en un díptico el tamaño es reducido en comparación a otro tipo de folletos debemos pensar muy bien en la cantidad de información que vamos a colocar en esta sección. Que el texto sea claro sin dejar lugar a dudas así como elegir la tipografía que permita al lector entender sin tener que esforzarse demasiado por lo que se recomienda usar fuentes tipográficas sencillas. Así mismo, las imágenes que seleccionemos deben ilustrar o ir acorde al contenido del díptico y enriquecerlo sin dificultar la lectura y comprensión del mismo.
Contraportada – En casi todo folleto, sin importar lo extenso que sea, es importante incluir la información para que los lectores o usuarios de nuestros dípticos se pongan en contacto con nosotros. Es la cara posterior del díptico en donde usualmente se ponen los datos de la empresa u organización que está emitiendo esta información y es importante que toda la información sea verídica y esté actualizada. Un teléfono mal escrito o una dirección web que no lleva a ninguna parte podría provocar la desconfianza del cliente, sin mencionar las pérdidas de ventas que esto conlleva.